domingo, 30 de noviembre de 2008

Poesía a los oprimidos

Noto el dolor, justo en el pecho,
Que esta brotando rosas,
Rojas y carmesí,
Me ha tocado a mí....
Las balas no perdonan,
Pero al menos me liberan de este malvivir.

El sol ya esta quemando,
Tengo nueve años pero tengo que empezar a trabajar,
tengo siete hermanos a los que hay que alimentar.
Para empuñar un hacha no hace falta saber leer,
No puedo perder tiempo en aprender.
Primero hay que comer.

No se que significa
La palabra sida...
Solo se que poco a poco esta acabando con mi vida,
No hay vacunas, ni pastillas,
Si ni siquiera hay agua...
Y allá en el norte nadie oye
Las voces que claman.

La mar está furiosa,
No sé qué le hemos hecho,
Nuestro barco volcará antes de llegar al estrecho.
Pero hemos elegido,
Es mejor morir en el agua fría
A quedarse en el desierto a vivir en agonía.

El calor del AK-47 me domina,
Quisiera estar en casa con mi familia,
Pero el deber me llama,
La lucha no espera,
Solo diez añitos,
Y ya sé lo que es apretar un gatillo.

Es fácil mirar hacia otro lado....

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