Allí donde
no miras,
Hay estrellas
que brillan
Y existen
lugares llenos de placer
Y de amores
que jamás pudieron ser.
Ángeles heridos
que al anochecer lloran
Con su canto
quebrado y sus alas rotas,
Desprendiendo
lágrimas de brillo apagado
Salpicando y
arañando mi piel con su quebranto.
Hay una
realidad que alterna con los sueños
Donde te
estoy esperando, sentado en un recuerdo,
Templando mis
manos con el calor de una promesa
Que el
viento no se lleva, a pesar de su insistencia.
Te prometo,
mi princesa, que he estado allí
Y allí volvió
tu alegría a refugiarse junto a mí,
Las yemas de
mis dedos a rozar tu piel,
Y un cariño
olvidado volvió a nacer.
Existe ese
lugar detrás del horizonte
Donde el sol
jamás se pone,
Donde la
luna espera que decidas
Que se haga
de noche.
Porque allí
donde no miras,
Hay estrellas
que brillan
Y gente que
espera lo mismo que nosotros,
Te juro que
he visto el fulgor de sus rostros.
Allí donde
no miras existe la manera
De borrar líneas
ficticias y fronteras,
Hay susurros
directos al corazón
Y secretos
que se abren como una flor
Por eso toma
mi mano y ven a conocer
El lugar que
tus ojos no han querido ver.
