Un segundo

Por falta de cariño y sobra de distancia,
Flechas impactando a cuentagotas en la almohada,
Que llevan al río la sangre coagulada
Que alguna vez fueron rojas lágrimas del alma.

Y regurgitando aquellos viejos amargores,
Se me quema la garganta por los mismos dolores
Pues hace mucho me olvidé de recordar olvidarte,
Y hoy te veo en cada cosa que describe mis instantes.

Y me bastó un segundo de mirar tu mirada
para volver a condenarme a cien noches de lágrimas.