martes, 24 de julio de 2012

Guerra


Fuiste fiscal, juez, jurado y verdugo en nuestra historia
Sacando  conclusiones tópicas y demagógicas,
Mintiéndote a ti misma y a todo el que preguntaba
Diciendo que no me amas, que estás equivocada.

Y el garfio enganchado en tu propio corazón
Cómo venía siendo lógico, me dio la razón,
De que soy lo más correcto, en este mundo de locos,
De que Dios nos creo al uno hecho para el otro.

Y aunque estudiaste el proceso cognitivo
Que tachaba de ilógico un amor tan escondido,
Como marcas de fuego, mi nombre en tu conciencia,
No es sensato escapar de este tiempo de guerra.

No hay comentarios: