Escondido,
donde nadie pueda verme,
Donde nadie
pueda juzgarme,
Me embarco
sobre las olas de mi propia desolación.
Para navegar
tus olas, que insuflan vida a mi arte
Puedo sentir
el hielo gris de cada expiración.
Gritos en el
silencio,
Lágrimas secas,
Frío intenso,
Muerte
cerca.
Escondido
del azul del cielo
Sin más
consuelo
Que estos
versos,
Reviviendo
lo eterno
Que terminó
en el suelo.
Como yo, que
también muero
Escondido e
indefenso.
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