Ahora que no estas

Como una hoja reseca del otoño,
como una copa a medio terminar,
como las bolsas instaladas en mis ojos,
así me siento yo ahora que no estás.
Como un poema de cuaderno de instituto,
como un amor prohibido en internet,
como un peral cuando ya no da mas fruto,
como el deseo que se ahoga aqui en mi piel.
Como las lágrimas que impactan en la almohada,
Como Richard Nixon en el setenta y tres,
como el momento en que se pierden las miradas,
como el último partido de Pelé.
Como los vicios ocultos que no tengo,
como el niñito que no invitan a jugar,
como un tango susurrado en el silencio,
así me siento yo ahora que no estás.

Y ya no puedo pedirte que regreses
y tener la caradura de finjir felicidad,
mientras mi alma se ahoga en otro mar de dudas,
pretender que nada pasa para volverte a amar.

Como el amargo reflejo del pasado,
como el canario de Favio y su cantar,
como en el pecho el corazón sucio y ajado
de un Chapulín Colorado que ya no puede saltar.
Como tu obstusa despedida aquella tarde,
como las piedras en la frente de Goliat,
como tu risa que hoy me quema hasta la sangre,
así me siento yo ahora que no estás...