En tus manos (2ª Parte)

Yo quería seguir encerrando en tus manos el mundo
Y llevarte a conocer el cielo tan solo un segundo,
Que dibujaras la aurora con una sonrisa
Y borrar la distancia que separa tu boca y la mía.

Y aquí estoy otra vez debatiendo con una cerveza
Y con el alma que ayer te coronó princesa,
Con el silencio mortal que precede a la despedida,
Con la sombra que invade la luz y te quita la vida.

Aquí estoy con el cielo enlutado anunciando tormenta,
Con la foto que ayer olvidé y hoy preside mi mesa,
Con el reloj de pulsera gritando que aun soy esclavo del tiempo,
Con la lámpara que se olvidó de concederme un deseo.

Y con la desolación de un amor moribundo
Que quería seguir encerrando en tus manos el mundo.

Aquí estoy con el mismo quejido de ayer,
Con el vaso que me sigue matando de sed.
Con las golondrinas de Bécquer llamándome tras la ventana
Y las manos que no pudieron sacar de la piedra la espada.

Con las ojeras que ya casi llegan al suelo,
Con el corazón que no pudo robarle un ángel al cielo,
Con las musas que vienen de noche a quitarme el sueño
Y me obligan a encender un cigarro y seguir escribiendo…

Con el frío de enero cruel, golpeándome la nuca
Congelando un alma perdida que un día fue tuya,
Con los ojos que escrutan el cielo buscando respuestas,
Con el amor que siempre me muestra su parte siniestra.

No sabía que ser un poeta resultara tan duro,
Yo quería seguir encerrando en tus manos el mundo.

Yo quería seguir….