Otra vez al
sol y al viento enfrento con las alas rotas
De desgastar
la mente sumergida en mil memorias,
De gastar
saliva en versos invisibles a tus ojos
De romperme
la cabeza contra una pared de odio.
Después de
la tormenta, tan desgarradora calma
De cenizas y
serpientes empotradas en el alma
Recurriendo a
consolarme con un verso intoxicado
Por haber
sentido dentro el sentirse repudiado.
Tantas
maneras de describir un alma de luto
Tantos días
deseando dar la vuelta a este mundo.
Tantas
maneras de amar que desespesperan
Y solo la
que hace sufrir es la verdadera
Ahora ríe,
ríe de olvidar de donde vienes
Ríe de
olvidar mis ojos verdes,
Ríete también
del sudor de esta frente
Ríe tras la
firma de tu sentencia a muerte.
Serán las
ruinas que van quedando a mi paso
O el humo enfermo
de este último cigarro,
No encuentro
paz en nada y no me sale el llanto
Solo encuentro
el compás de los días olvidados.
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