Y llegado a
este punto, donde todo sinsentido es aceptado,
El disfraz
acomodado, el antifaz apretado,
¿Valió la
pena haber quemado tanto sentimiento guardado?
Y aun
crepitan las cenizas que dejamos.
Y después de tanto tiempo me pregunto si el disfraz
te lo pusiste para mí
O cuando ese
extraño giro te volvió en mi contra,
Cuando le
quitaste el valor a todo aquello que guardaba para ti,
Te pusiste
el maquillaje para la luz y envenenaste las sombras.
Pero no hay
sentido, pensar en ti, otra vez, después de el después,
Después de
tanto esfuerzo por apagar esta sed,
Como balas
perdidas, tus recuerdos vuelven a
aparecer
Para robarme
el sueño otra vez, después de ayer…
Y en tu
futuro habrá mendigos con rostros diferentes,
Pero no como
yo, no tendrás esa suerte.
Yo no soy
capaz de amar o fingir, por conveniente,
Y no
disfrazaré de paz mi camino hacia la muerte.
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