viernes, 4 de julio de 2008

Esther

Baja un poco la lámpara no quiero ver
Claramente la luz de un amanecer,
Un alma sombría, un pecho herido,
Un corazón que siente calor y frío...

No existen nuevos horizontes,
Para un pecho acostumbrado a sufrir,
No existe consuelo en otro nombre,
Cuando mi mente solo quiere nombrarte a ti...

Esther, ácido consuelo, dolores nuevos,
Batallas perdidas junto a tu cama,
Domingos grises de ron añejo,
Añorando el fuego de tu mirada.

Esther, mi musa, mi gran secreto,
Mi son que añora tu juventud...
Tus ojos que hacen vibrar mi cuerpo,
Tus lágrimas son los clavos de mi cruz...

Mete tu cabeza bajo las sábanas,
Si aun sientes miedo a medianoche,
Deja que apunte cada verso que hay en tu mirada,
Que no se pierda tras el griterío y los reproches,

Deja tranquila a aquella chica,
Que antes solo pensaba en mí,
Deja que se vaya, no vale la pena,
Intentar borrar el pasado así,

Cada lágrima que impacta sobre la almohada,
Es como una navaja envenenada,
Cada mirada que ya no quema,
Son como sangre derramada..

Esther, ácido consuelo, dolores nuevos,
Batallas perdidas junto a tu cama,
Domingos grises de ron añejo,
Añorando el fuego de tu mirada.

Esther, mi musa, mi gran secreto,
Mi son que añora tu juventud...
Tus ojos que hacen vibrar mi cuerpo,
Tus lágrimas son los clavos de mi cruz...

Deja que la noche borre los sueños,
Deja que el tiempo borre el ayer,
Aún es fácil jugar a este juego,
Aun es posible apostar por la fé...

Acompáñame, quiero que bebas conmigo,
Brindemos por lo que no pudo ser,
Deja que suene el tango amigo,
Pues cada nota me sabe a mi dulce Esther,
Y no puede ser...

Esther, ácido consuelo, dolores nuevos,
Batallas perdidas junto a tu cama,
Domingos grises de ron añejo,
Añorando el fuego de tu mirada.

Esther, mi musa, mi gran secreto,
Mi son que añora tu juventud...
Tus ojos que hacen vibrar mi cuerpo,
Tus lágrimas son los clavos de mi cruz...

No hay comentarios: